Nacido para vivir aventuras en helicóptero

Testimonio de un operador de Bell 505 

Entrevista con Neil Mclean

Piloto y propietario de un Bell 505

 

 


Rocky Mountain Rotors

 

 

Cuéntenos un poco sobre su historia.

 

 

Mi contacto directo con los helicópteros se dio principalmente antes de la escuela de medicina, cuando me desempeñaba como bombero de ataque rápido para combatir incendios forestales desde helicópteros

Soy médico, y tengo doble especialización en medicina de emergencias y cuidados intensivos. No tiene absolutamente nada que ver con volar, que es algo que siempre me interesó, desde que era joven. Quería ser piloto de combate, pero por diversos motivos me decidí por la medicina. Mi contacto directo con los helicópteros se dio principalmente antes de la escuela de medicina, cuando me desempeñaba como bombero de ataque rápido para combatir incendios forestales desde helicópteros. Era un trabajo fantástico. Aquí en Columbia Británica hay muchos bosques, y en general los equipos de respuesta a incendios son principalmente bomberos en helicóptero. Tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo en modelos Bell 206, 212 y 204 cuando era bombero, y eso fue lo que despertó mi entusiasmo por los helicópteros. Tuve la suerte de iniciar mi carrera como médico y ganar algo de dinero, y ahí me pareció buen momento para una crisis de la mediana edad y decidí que la iba a canalizar aprendiendo a pilotear helicópteros. Lo hice principalmente por diversión, y sin apuro. Me llevó entre 12 y 14 meses obtener mi licencia en Chinook Helicopters, en Vancouver. Aprendí y completé mi primer vuelo solo en un Bell 47 y me di cuenta de que el asunto del acelerador era demasiado complicado. La transición a los dos tercios siguientes de mi licencia fue bastante rápida una vez que volé solo, y la hice con un Bell 206. Sabía que tenía que volar algo que tuviera un acelerador automático, pero primero pasé al Bell 206 porque mi interés estaba en volar solo y con mi familia para explorar. Lamentablemente no hay un sistema bueno para alquilar helicópteros, como el que sí hay para aeronaves de alas fijas. Me di cuenta de que si quería seguir haciendo esto, iba a tener que comprar mi propio helicóptero. Y en ese momento me presentar a mi copropietario, que en ese momento tenía un Bell 206B. Volamos el 206B por un tiempo, hasta que decidimos probar el 505.

 

 

¿Por qué los helicópteros son la mejor herramienta para el trabajo?

 

 

Me gusta el senderismo, las caminatas en la nieve y ese tipo de actividades, así que quiero poder llegar a lugares a los que no puedo llegar en aeronave de ala fija; llegar a lugares a los que no llega nadie más es bastante genial.

Siempre digo que no hay nada más que pueda moverse en tres direcciones al mismo tiempo. La forma en que se mueve un helicóptero es una experiencia fascinante. El vuelo en sí mismo es muy divertido. Me gusta el senderismo, las caminatas en la nieve y ese tipo de actividades, así que quiero poder llegar a lugares a los que no puedo llegar en aeronave de ala fija; llegar a lugares a los que no llega nadie más es bastante genial.

 

 

¿Qué características del Bell 505 le atrajeron?

Tenía menos de 200 horas de vuelo en el momento de nuestra demostración en el 505. Me ubicaron en el asiento delantero y me preguntaron si quería sobrevolar la Boundary Bay. "¿Simplemente despegar ahora mismo, yo solo?" El piloto dijo: "sí, ¡adelante!" Era la primera vez que me sentaba en la máquina, y me fue bien. Ese es el testimonio en todo esto: ¡es sencillamente muy fácil volar ese helicóptero! Ahora ya llevo unas 350 horas de vuelo, así que mi tiempo como piloto sigue siendo muy bajo y, por la forma en que lo hacemos, podrían pasar dos o tres semanas entre un vuelo y otro. Cada vez que subo a una aeronave me pongo un poco nervioso. Pero la verdad es que con el Bell 505 ya no. Esta aeronave se comporta exactamente como yo quiero. Se siente sólida y estable. En mi opinión esa es una de las características que me la vendieron. Está muy bien construida y vuela con un andar agradable.

 

 

Potencia, potencia, potencia. Creo que eso es lo más importante, lo rápido que que puedo salir de un problema si es que volé hacia uno

Potencia, potencia, potencia. Creo que eso es lo más importante, lo rápido que que puedo salir de un problema si es que volé hacia uno. Como piloto con pocas horas de vuelo, tener potencia adicional me aporta algo de seguridad, especialmente con cosas como la autoridad sobre el rotor de cola.

 

 

Si me meto en algo que no está bien y quiero salir de allí rápidamente, puedo hacerlo. Igual sigo intentando volarlo como si fuera nuestro 206, con mucha cautela, pero saber que tengo un margen de seguridad es bueno. No me preocupa no saber leer el viento y tenerlo a favor, porque igual tengo el control. Cuando me siento en la cabina, es una máquina hermosa. La visibilidad es increíble, y la cabina hecha totalmente de vidrio es fantástica porque permite a los pilotos ver todo lo que tienen que ver. La tecnología me hace sentir seguro gracias al FADEC y lo demás. Como piloto principiante en un 206, me subía todos los días y oraba para no arrancarlo en caliente. Con el 505 esa preocupación desaparece. Este margen de seguridad que nos da a mi copropietario y a mí fue un factor importante a la hora de elegir este helicóptero. La radio integrada es genial. Por lo general monitoreamos un para de canales, así que esta característica está muy bien. De hecho uso la función de búsqueda de aeropuertos y su integración para tomar su frecuencia como frecuencia activa. Siempre la usamos en modo mapa para poder verlo como espacio aéreo, y esto resulta muy útil. Los procedimientos de emergencia se parecen bastante a los del Bell 206. Soporta un poco mejor que su predecesor en términos de autorrotación. Creo que la transición del Bell 206 al 505 fue bastante fácil desde el punto de vista de los procedimientos de emergencia. La diferencia más grande que observé es la sensibilidad de los pedales. Necesito más movimiento en los pedales en el Bell 505. Cuando tengo que hacer prácticas, por lo genera las hago en el 206 porque presenta más emergencias de práctica que un 505.

 

 

La cabina del 505 es mucho más cómoda para los pasajeros; no hay duda de que les encanta. Los pasajeros se sienten más involucrados y conectados, sin un divisor en la cabina, y su visibilidad es muchísimo mejor.

La cabina del 505 es mucho más cómoda para los pasajeros; no hay duda de que les encanta. Los pasajeros se sienten más involucrados y conectados, sin un divisor en la cabina, y su visibilidad es muchísimo mejor. Los asientos dispuestos para tener vista panorámica y más altos son geniales. A mis hijos les encanta sentarse en la parte de atrás. Tienen muchísimo espacio y conectan sus auriculares a sus tablets y se relajan. Con la radio integrada, si hablan demasiado, puedeo aislar el audio de la parte de atrás. El compartimiento de equipaje es enorme, así que nunca nos quedamos sin espacio. Incluso cuando nos lo entregaron y volvimos tres, volando cinco o seis días con todo nuestro equipo, entró todo en el espacio sin problemas. Tuvimos un par de asuntos de la garantía y todo funcionó sin problemas. Con respecto al resto del mantenimiento, fue fácil. Es poco exigente en términos de lo fácil que es extraer los paneles. Por el momento el mantenimiento fue fácil. Es como otro mundo en relación con otras máquinas, ¿no? No es una mejora pequeña. Es una mejora enorme. Con respecto a un Bell 206 u otros helicópteros livianos individuales cortos, es una máquina más grande y sólida, que me lleva donde quiera ir.

 

 

¿Cómo es trabajar con Bell?

 

 

Soy parte de una familia. Siento que me apoyan. No me tratan de manera diferente de una persona que tiene 30 Bell 429

Hicimos el entrenamiento en Texas, que es genial. Lo bueno que mencionaría sobre Bell es que nadie les pregunta a los clientes cuántas horas de vuelo tienen. Simplemente van y vuelan. Estoy allí sentado como piloto con 250 horas, y al lado mío hay pilotos con 15,000 horas, y los instructores nos tratan a todos de la misma manera. Nos dan la misma experiencia y en algún sentido el mismo crédito en términos de comprensión. Eso es lo que me impactó acerca de Bell. La idea de que me dieran el control de la aeronave desde el principio del entrenamiento y cómo nos trataron durante todo el proceso hasta la entrega. Fue una experiencia muy genial. De hecho bromeamos y decimos que deberíamos vender este y comprar otra aeronave solamente para poder disfrutar de nuevo la experiencia de la entrega, ¡porque realmente fue muy divertida para nosotros! Fue fantástica. Todas mis interacciones con Bell fueron muy humanas y accesibles. Cuando uno envía un mensaje de texto al representante comercial, es como hablar con un amigo. Decidimos que vamos a hablar el sábado o en cualquier momento que nos resulte a ambos. Soy parte de una familia. Siento que me apoyan. No me tratan de manera diferente de una persona que tiene 30 Bell 429.

 

 

Entrega del Bell 505

 

 

Bell 505 para aventura
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